Manejo radiológico del sangrado del tracto gastrointestinal inferior
El sangrado del tracto gastrointestinal (GIB) inferior es el sangrado adentro del intestino grueso o del intestino delgado, más allá del ligamento de Treitz (tejido que separa el tracto gastrointestinal superior del inferior). Síntomas del GIB inferior son la melena (heces negras u obscura) y la hematoquecia (sangre fresca en las heces).
Para los individuos que se encuentran hemodinámicamente estables (signos vitales estables tales como la presión sanguínea y el pulso) con melena o hematoquecia, generalmente son adecuadas la angiografía computarizada (ATC) de abdomen y pelvis sin y con contraste intravenoso (IV) (exploración por TC de las arterias), la colonoscopia, y la gammagrafía de glóbulos rojos de abdomen/pelvis (con inyección de sonda radiactiva IV). Podrían ser adecuadas la arteriografía con transcatéter y embolización (exploración de arteria con catéter y detención del sangrado).
Para individuos hemodinámicamente inestables o personas que necesitan más de 5 unidades de sangre dentro las 24 horas, generalmente son adecuadas la ATC de abdomen y pelvis sin y con contraste IV y la arteriografía transcatéter o embolización. Podrían ser adecuadas la colonoscopia y la cirugía.
La arteriografía transcatéter y embolización podría ser adecuada para el sangrado actual o recurrente luego de una colonoscopia y del intento de tratar el sangrado localizado. Podrían ser adecuadas la ATC del abdomen y pelvis sin y con contraste IV, la repetición de la colonoscopia, o la cirugía.
Generalmente la colonoscopia es adecuada en el caso de sangrado actual o recurrente luego de que en la arteriografía por transcatéter se haya localizado el sangrado y se haya hecho tratamiento, pero no se hayan realizado otras investigaciones radiológicas o endoscópicas. Podrían ser adecuadas la ATC del abdomen y pelvis sin y con contraste IV, la cirugía, o la repetición de la arteriografía transcatéter o embolización.
Para el sangrado recurrente no localizado en individuos hemodinámicamente estables, generalmente son adecuadas la endoscopia con cápsula (utilizando una cámara con forma de píldora que se traga) y la enterografía por TC del abdomen y pelvis con IV y contraste oral. Podrían ser adecuadas la enterografía por RMN, la enterografía con empuje (usando un endoscopio largo), o la gammagrafía de glóbulos rojos del abdomen y pelvis con o sin TC por emisión de fotón simple, o TC/TC por emisión de fotón simple (utilizando una cámara especializada que produce imágenes anatómicamente detalladas).
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