La toma de imágenes de la columna cervical (cuello) no es generalmente adecuada en individuos de 16 a 65 años de edad que no cumplen con los criterios de alto riesgo de lesión en un examen clínico.
Para los individuos de 16 años o más con sospecha de contusión aguda en la columna cervical que cumplen con los criterios de alto riesgo en el examen clínico, la TAC sin contraste intravenoso (IV) es generalmente adecuada; también podrían ser adecuados los rayos X. La TAC sin contraste también es adecuada si se encuentra una lesión espinal aguda en los rayos X y en casos en los cuales no se encuentra ninguna lesión inestable al comienzo, pero el individuo tenía un collar ortopédico para el dolor de cuello. La RMN sin contraste también puede ser adecuada en estos casos como así también cuando se observa lesión de los ligamentos en una TAC cervical o se sospecha dicha lesión en base a una examen clínico, o si existe un nivel de atención reducido, incluso con una TAC negativa.
La RMN sin contraste IV es generalmente adecuada como el próximo examen por imágenes si una TAC cervical muestra o sugiere la presencia de una lesión de la médula espinal o de la raíz nerviosa con o sin lesión traumática. Una mielografía por TAC (TAC con material de contraste inyectado adentro de la columna) también podría ser adecuada.
Si se sospecha una lesión de las arterias en base a una TAC cervical, generalmente es adecuado hacer una angiotomografía computarizada (ATC) con contraste o una angiografía por RMN con o sin contraste.
En los individuos que cumplen con los criterios para la toma de imágenes de la columna torácica y lumbar, una TAC sin contraste IV es generalmente adecuada. Los rayos X podrían ser adecuados. Si se detecta una lesión aguda, el próximo examen por imágenes adecuado es la RMN de la columna torácica y de la columna lumbar sin contraste. La mielografía por TAC de la columna torácica y lumbar podrían ser adecuadas.